La fotografía profesional al igual que la fotografía amateur o de aficionado es muy parecida, de hecho son iguales en un aspecto. Las dos, son fotografía.
Conozco muchos casos de fotógrafos profesionales que son más malos que un dolor, pero se ganan la vida con ello. Conozco a muchos amateurs o aficionados que son mejores que muchos profesionales del sector.
Aceptemos una cosa, cuando buscamos en internet o cuando seguimos a fotógrafos tenemos la tendencia, sana y natural, de seguir a los mejores. O al menos, a los que son mejores que nosotros. Es normal, yo también lo hago.
¿Qué diferencia existen?
Por eso debemos olvidar y dejar de clasificar a los fotógrafos solo entre profesionales y amateurs. Porque como hemos hablado, hay de muchos tipos.
¿Cuál es la diferencia por excelencia? Para mí, el resultado del trabajo de un fotógrafo respecto a otro es la pasión que pone en su fotografía. Es simple, es duro, pero es real como la vida misma.
Aquel que no tenga pasión, siempre será un fotografo mediocre, aunque pagues autónomos y el resto de impuestos para estar en regla con hacienda, será un fotografo mediocre profesional. Profesional, si. Mediocre, también.
¿Qué es la pasión?
La pasión no es algo simple. En realidad, engloba muchos aspectos. Veamos detalladamente algunas definiciones:
- La pasión es la energía que te levanta por la mañana o te hace trasnochar buscando esa luz, o ese elemento compositivo que haga tu fotografía espectacular.
- La pasión es lo que da fuerzas de flaqueza en los momentos más duros:
- Estar en un evento deportivo aguantando el frío, el agua, el viento o lo que se ponga por delante, para hacer la fotografía que tú quieres.
- Estar 6 horas tumbado en el suelo esperando que los animales se pongan a tiro de tu hide mientras haces fotografía de fauna.
- Esperar las horas que haga falta para que la Vía Láctea se ponga en el sitio que llevas meses esperando para hacer esa fotografía nocturna.
- Preparar una fotografía en estudio hasta el último detalle, para conseguir controlar las 3,5,8 o 16 luces que has puesto para sacar todo el detalle que quieres.
- Es la que te da fuerza para procesar las cientos o miles de fotografías que has hecho en cuanto llegas a casa. El trasnochar mientras procesas, cuando sabes que al día siguiente te tendrás que levantar pronto.
- Renunciar a ese evento social tan chulo, o ese estreno del cine porque tienes que hacer fotografías para tu proyecto.
- La pasión es lo que te mueve a seguir aprendiendo, a comprar ese nuevo libro para sacarle todo el jugo posible. A gastarte el dinero en ese curso de formación con tu fotógrafo favorito.
- La pasión es lo que hace que cojas el primer vuelo o tren posible para ir al evento que quieres fotografiar. Ya encontrarás alojamiento allí.
- La pasión es lo que hará que mandes miles de correos o pierdas el miedo a llamar por teléfono para conseguir ese cliente para el que llevas días, meses o años queriendo trabajar.
- La pasión para que saques lo mejor de ti en cualquier trabajo que tengas que hacer, por pequeño que sea. Serás capaz de dar el 200% para que salga como tiene que salir.
- La pasión será esa chispa que se refleje en tus resultados. Cada uno tiene su propia pasión, y en cada uno sale de una manera.
La pasión es muchas cosas, y seguro que me dejo alguna de ellas en el tintero. Si tienes alguna idea ponla en los comentarios y la añadiré al post.
Cuando veas el trabajo de un fotógrafo, no pienses en si es un fotografo profesional, amateur, aficionado, experto, novato… Piensa e investiga si tiene y pone toda su pasión en lo que hace.
Cuidado, la pasión es personal e intransferible
Pero ten cuidado, cuando vemos una fotografía muchas veces pensamos mal sobre el fotógrafo porque el resultado no nos gusta, pero dejamos fuera el trabajo que esa fotografía puede tener detrás.
El ejemplo más claro es cuando vemos el trabajo de un fotógrafo que esté aprendiendo, puede tener mucha pasión aunque sus fotografías no lleguen a “nuestro nivel”. ¿Debemos por ello, criticarle y hundirle? No. Debemos ayudarle y alegrarnos por sus méritos.
Una fotografía es solo un instante, un momento captado por un sensor. La pasión en un fotógrafo va más allá de tomar o no una fotografía.
Recuérdalo, sin pasión no serás un fotografo bueno. Si no tienes pasión por la fotografía, déjalo y encuentra donde está tu pasión, puede ser la pintura, el ajedrez, cantar, hacer reír, etc.
No todos tenemos que ser fotografos aunque sea una disciplina preciosa.
Gracias por leer. Si quieres ayudarme, ¡compártelo!
PD: La fotografía que ilustra el articulo es una instantánea mía que tomé de mi compañero y amigo Antonio Obregon mientras estamos en Fort William cubriendo la World Cup, desde las 5:30 de la mañana, con una temperatura bajísima, lloviendo y con mucho aire. El día que más frío he pasado de mi vida fotográfica.