Este fin de semana, se disputo en la localidad madrileña de Moralzarzal la última prueba del Superenduro 2015, que decidía la clasificación final de la liga.
Era la primera vez que acudía a un evento de este tipo si no contamos con el RedBull X-Fighters de este año. La diferencia era notable, ya que al ser una plaza de toros cubierta el ruido era muy intenso (aunque uno de los lados estaba abierto). Pero me imagino que los creadores de este tipo de eventos y los propios aficionados es esto lo que buscan, ruido de motor y mucho humo.